Temporada 4 - Episodio 2: Diseñador freelance y siempre sin tiempo: por qué trabajar más no es la solución
¿Te pasa que terminas la semana agotado, con la sensación de haber trabajado sin parar… pero tu estudio no avanza ni un milímetro?
Quizás pensabas que emprender te daría más libertad y dejarías las horas extras para siempre, pero al final te toca diseñar días, noches, findes solo para conseguir estar al día de tus proyectos con clientes y mantenerte a flote.
Y sin embargo, a pesar de trabajar tanto, acecha el pensamiento de que deberías estar haciendo más, siempre.
Echar más horas, currarte más tus redes sociales y, en definitiva, ser más productivo… Si te suena todo esto, sigue escuchando porque en este nuevo episodio voy a contarte por qué trabajar más no es lo que te va a sacar del caos.
¿Sientes que tu negocio creativo ha tocado techo?
Pasa y échale un ojo a lo que está funcionando para romper este límite y escalar tu negocio creativo (sin trabajar mil horas).
Si eres más de leer que de escuchar…
Mira, es posible que albergues una idea muy tóxica en esta cabecita tuya.
Vamos a comprobarlo con algunas preguntas:
¿Alguna vez has esperado con ansias el momento en el cual este proyecto urgente, exigente o que se ha complicado tanto por fin se termine?
¿Has deseado alguna vez que acabe una temporada complicada en la cual se han juntado varios proyectos a la vez —aunque no los hayas planificado al mismo tiempo inicialmente?
O simplemente, ¿has pensado o dicho en voz alta “¡quiero que acabe ya este mes!”?
Esto, mon ami, son pensamientos más peligrosos de lo que parecen.
Y es porque vienen de una historia que te vas contando a ti mismo, y es que “las cosas se tranquilizarán cuando acabe este proyecto” —el proyecto en cuestión siendo ese que te hace ir de culo, aunque también podría tratarse de una situación externa o circunstancia particular tipo mudanza internacional o un máster de ganchillo.
Lo que pasa es que, por culpa de este cuento, crees que solo es cuestión de aguantar hasta que acabe el maldito proyecto.
Cuando pase, crees que volverás a tener el control de tus días y que ya no hará falta que trabajes tanto. Y sí, entonces tendrás tiempo para actualizar tu web, retomar tus redes o lo que sea que esté en tu to-do list desde el pleistoceno.
Y, porque te cuentas a ti mismo esta historia de que es una situación momentánea, aguantas lo que haga falta: las horas extras, el cansancio, los findes sacrificados… lo que sea. Sí, los freelancers somos valientes, currantes. Pero no siempre es algo positivo.
Porque, verás, ahora te haré una pregunta mortal: ¿cuánto tiempo llevas aguantando esta situación “temporal”? ¿Cuántos proyectos urgentes o complicados llevas encadenando, uno tras otro?
No te puedo decir la cantidad de veces que he hablado con diseñadores suuuuper interesados en mis programas, que necesitaban ayuda para mejorar su rentabilidad y captación de clientes, pero que finalmente no se apuntaron porque en este momento, justo, iban demasiado saturados por un cúmulo de proyectos… y siempre me decían “pero para la siguiente edición, seguro que me apunto”.
Spoiler: no se apuntaron a la siguiente, ni a la de después. Y a los que he ido cotilleando, me da que siguen esperando a que las cosas se tranquilicen.
Y es que si dejas que lo temporal, lo excepcional se convierta en la situación por defecto, el resultado es que siempre irás de culo y nunca podrás avanzar.
Así que esta es mi invitación para que dejes de esperar a que las cosas vuelvan a la normalidad. Si trabajas mucho, aguantando, sin solucionar nunca los problemas de tu negocio, te llevará al burnout. Créeme, lo he probado en primera persona, y desgraciadamente funciona en el 100 % de los casos.
Y ahora traigo una segunda idea, para rematar, igual de tóxica que la primera, y es la creencia de que deberías atender a más clientes, estar más activo en redes… básicamente estar haciendo más cosas.
Como decía en la introducción de este podcast, puede que en tu caso esta “presión por hacer más” esté ligada a tareas concretas, como actualizar tu portfolio o publicar un Reel a la semana en Instagram. Acciones que, idealmente, deberían brindar más clientes a tu estudio.
O puede que tengas una ligera obsesión por ser más productivo, para trabajar más rápid o y así poder asumir más proyectos de clientes. Esta obsesión se traduce normalmente en coleccionar apps y herramientas de productividad y escuchar podcasts sobre rutinas que empiezan a las 5 de la mañana y que probarás… el siguiente lunes.
O el siguiente.
O nunca.
Y ojo, ¡no te estoy diciendo que esto no es importante, todo lo contrario! Si llevas un tiempo escuchándome ya sabes que siempre te digo que necesitas dedicar tiempo a tu estudio y no solo a tus clientes. Y sí, ser capaz de trabajar enfocado, desde luego, es otra de las cosas que creo importantes si quieres tener vida más allá de diseñar —que por mucho que nos apasiona, no lo es todo, ¿verdad?
No, lo que quiero que sepas es que esta presión por hacer más y atender a más clientes viene de otro mito que necesitamos desmontar ya mismo.
Y es la creencia de que “Si trabajas lo suficiente, tendrás éxito, tarde o temprano”.
Bueeeeno. Si fuera así, el mundo pertenecería a los currantes y a los valientes, ¿no? Pues seamos sinceros, no es exactamente el caso.
La verdad es que el esfuerzo no garantiza resultados. Puedes matarte a diseñar sin nunca tener nada más que lo justo para pagar las facturas —y a veces ni esto.
De hecho, te puedo asegurar que todos los alumnos que he tenido en Lunes School, y son centenares a estas alturas, todos trabajaban y se esforzaban mucho. Pero cuando les conocí, ni tenían el éxito que deseaban, ni obtenían los resultados que esperaban.
Trabajar más, esforzarse, ser más productivo… no es una garantía de éxito. Lo que sí te ayudará es combinar un esfuerzo sostenible con una buena estrategia. O sea, esforzarte lo justo y necesario, en la dirección correcta.
Y fíjate que las dos creencias que te he traído hoy tienen la misma consecuencia.
Tanto la idea de que en algún momento las cosas se tranquilizarán en tu estudio, como la idea de que en algún momento tendrás éxito si trabajas lo suficiente… Ambas te están diciendo que en algún momento las cosas mejorarán por sí solas.
Y la consecuencia de creer esto es que te pones en piloto automático, currando mucho, apechugando, pero sin cambiar nada. Te vuelves pasivo en tu negocio, y nunca llega el momento de definir una estrategia y empezar a liderar tu estudio.
Son ideas que te quitan el poder, básicamente, y te llevan a trabajar en un negocio estresante, con condiciones que nunca mejoran.
Pero oye, te recuerdo que este negocio… ¡es tuyo!
Las cosas no van a mejorar por sí solas, ni vas a petarlo a base de echar mil horas para tus clientes.
Hay que dar un paso atrás y empezar a liderar tu estudio, lo que significa, entre otras cosas, marcar tus prioridades, tus horarios y los plazos de entrega de tus proyectos para clientes.
¿Qué es lo primero que puedes hacer?
Pues te recomiendo hacer una fotografía de tu situación actual. Para ello, apunta el horario que haces cada día durante unas semanas y documenta cuánto tiempo dedicas a los clientes y cuánto a tu estudio (son las tareas de planificación, de gestión, de creación de contenidos o las sesiones de valoración, por ejemplo).
Sin más, sin juicio ni culpa. Es el primer paso para salir de la rueda del hámster y empezar a crear un estudio que te da libertad, rentabilidad y alegría.
Si este episodio te ha hecho reflexionar y has pensado “¡ese soy yo!”, que sepas que no estás solo y hay salida.
En noviembre voy a impartir de nuevo en directo la masterclass Adiós Caos, donde te enseñaré cómo dejar de sentirte empleado de tus clientes y recuperar el control de tu tiempo para impulsar tu negocio creativo.
De momento, quédate con esta verdad: trabajar más no mejorará tu situación actual. Liderar tu estudio con estrategia, sí.
Hasta pronto para un nuevo episodio.