Episodio 4: Mis trucos para un proceso de branding fluido

¿Y ahora qué? Si acabas de lanzarte como freelance, quizá esta es una de las preguntas que más te haces. Para comenzar con cabeza en el mundo del diseño gráfico, una de las cosas más importantes es crear un proceso de trabajo fluido. 

En este episodio te cuento en detalle mi proceso de branding y comparto mis trucos para que puedas disfrutar de cada proyecto, desde el principio.

Si eres más de leer que de escuchar…

¡Hola! Estás escuchando el Episodio 4 del podcast Happy Designer. Soy Noe, diseñadora gráfica y fundadora del estudio online de branding Lunes Design. He creado este podcast para compartir el backstage de mi estudio, cómo me organizo y qué hago para que este negocio sea sostenible y me permita disfrutar de cada proyecto.

Hoy quiero contarte cómo es mi proceso de branding en Lunes Design, desde el primer contacto del cliente hasta la entrega. Además, al final te voy a compartir un super atajo a todo este proceso, así que… quédate conmigo.

El proceso empieza cuando un cliente contacta conmigo, normalmente a través del formulario de mi web.

Si por la información que me manda el cliente creo que su proyecto encaja con mi negocio, mando mi respuesta con un enlace a Calendly para cuadrar una pequeña sesión de valoración por Skype.

Creo que para servicios de este valor, es mucho mejor hablar en directo. Primero, el cliente te puede explicar mejor a qué se dedica y sus objetivos, y tú, por otra parte, puedes explicar todo el funcionamiento de tu servicio, sin mandar un email infumable. Además, el cliente puede ver si le caes bien, y viceversa. Esto es importante en un proceso tan intenso como es el branding.

Y finalmente así tienes la oportunidad de resolver todas sus dudas y objeciones.

Después de la sesión, mando por email mi propuesta, con el precio, fecha de inicio y de entrega del proyecto.

Si el cliente acepta, pasamos a la parte de trabajo previo.

En este momento entra mi asistente en el proceso para gestionar el contrato, la facturación y también mandar al cliente sus deberes: un formulario con preguntas para recoger absolutamente toda la info del proyecto. Me gusta pedirlo por escrito, porque salen cosas más interesantes. Además, como normalmente tengo lista de espera para estos proyectos de branding, hay tiempo antes de la fecha de inicio para que el cliente haga este trabajo.

Cuando llegamos a la fecha de inicio del proyecto y lo tengo todo para trabajar, es cuando empiezo a trabajar en la estrategia de la marca. Antes de diseñar nada, sí. Esto me permite hacer diseños efectivos y no solo bonitos, y además así validamos con el cliente que le encaja el estilo que voy a seguir.

En esta etapa, defino un arquetipo de personalidad para la marca. Esto nos ayuda a construir una marca que conectará con sus futuros clientes, y además hace fácil crear un estilo y mantenerlo en el tiempo.

Es un método muy guay que puedes ver en Lunes Design si te interesa, tengo artículos de blog y un ebook, Brand Adicta, sobre el tema.

Luego preparo un moodboard, para mostrar a mi cliente el estilo visual que tengo pensado para su marca. En este momento nos reunimos para verlo juntos antes de seguir con el logo.

Apuesto por mostrar a mis clientas una sola propuesta de logotipo a la vez. Tiene varias ventajas:

  • Nos permite comprobar cuanto antes, que estoy definiendo un estilo que le gusta a mi clienta.

  • Evita el mareo, la sensación de tener que sacrificar algo, eligiendo una propuesta u otra.

  • Nos permite estudiar la propuesta plenamente y sacar un feedback más valioso sobre ello.

Este logo, lo comparto con mi clienta en pdf, con explicaciones e imágenes tipo mockup para que pueda entender perfectamente porque lo he diseñado y cómo se verá una vez aplicado al universo visual.

Y cuando lo tengo aprobado, voy desarrollando la identidad visual: con los tipos, los iconos, las texturas… y tarjetas de visita etc. Lo que necesite el cliente.

Cuando tengo el ok definitivo a todo, preparo los archivos para entregar a mi clienta. O sea, el logo en sus distintas versiones, tanto para imprimir como para web, sobre fondo blanco, transparente, oscuro… La idea es contemplar todas las futuras necesidades del negocio. También preparo todos los archivos, los iconos, los archivos de las aplicaciones de marca listos para mandar a imprenta… Todo ordenado por carpetas.

Y, la guinda del pastel es el manual de marca, un documento muy didáctico donde explico como usar cada elemento, así como la estrategia de marca.

Oh, y claro, una vez entregado todo, hago un seguimiento con el cliente unas semanas después, para tener feedback y posiblemente un nuevo testimonio.

Ahora bien, para agilizar este trabajo, y mucho, he preparado plantillas para los documentos que uso en el proceso: para la propuesta, las preguntas iniciales, para presentar el logo, para el manual de marca, obviamente. Las hago con Indesgin, de manera a poder mandar pdfs super profesionales a mis clientes. Y ¿quieres saber lo mejor de todo? ¡Que estas plantillas, las mismas que uso yo, las puedes obtener en mi web! Si, he decidido ponerlas a la venta, porque la verdad es que crearlas desde cero es un gran esfuerzo y más cuando no estás seguro de las etapas a seguir. Es el pack Brand Expert, lo puedes encontrar en mi web lunesschool.com, contiene los archivos indesign ya listos para usar si quieres, o adaptarlos a tu propio branding. Y claro, viene con mis consejos para aprovecharlos al máximo. ¡Son plantillas con coaching incluido!

Bueno, hasta aquí con mi proceso de branding.

Espero que este episodio te haya inspirado, recuerda que en mi web lunesschool.com tengo las plantillas en mi tienda y más recursos para ayudarte a eliminar el caos de tu negocio creativo.

Un abrazo, y hasta pronto para un nuevo episodio.

Puedes escuchar el podcast desde esta misma página, en Spotify o Apple Podcasts.

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